Fue establecido en 1992 por la Federación Mundial de Salud Mental, con el apoyo de la OMS.
Desde entonces, cada 10 de octubre se convierte en una oportunidad para hablar abiertamente sobre las condiciones de salud mental 
, derribar estigmas y abogar por políticas que apoyen a quienes las padecen 
. 
La fecha pretende, además, fomentar el acceso a tratamientos y servicios de calidad para aquellos que los necesitan. 
